¡Hola!

Me llamo Cristina y soy la madre de Paula, la razón de ser de este proyecto.
Paula nació el 23 de octubre de 2011. El azar hizo que lo hiciese con una enfermedad rara que se llama hiperinsulinismo congénito (HI) por lo que está en riesgo permanente de tener «bajadas de azúcar» ¡Con todo lo que eso comporta!
Empezar en el camino del HI fue bastante complicado. No solo fue el desconcierto que implica que tu hija sea diagnosticada con una enfermedad poco frecuente a las pocas horas de nacer. También, por la falta de información que existía en esos momentos.
En este tiempo he tenido que aprender mucho y preguntar aún más. Y al final me he decidido a poner en marcha este blog, por si toda la información que he recopilado a lo largo de estos años puede ser de utilidad para otras familias.
Desde febrero de 2016 soy la presidenta de la Asociación de Afectados por Hiperinsulinismo Congénito (AFHICO), la organización que representa a este colectivo en España.
También colaboro habitualmente con Congenital Hyperinsulinism International (CHI), la organización que los representa a nivel mundial.
Más allá de toda la información que podamos difundir desde las asociaciones, quiero compartir los conocimientos que en casa nos han servido en el manejo diario de la enfermedad. ¡Por eso estoy aquí!
Quiero dejar claro que no soy médico y que tanto en el HI como en las hipoglucemias, cada persona es un mundo. Por eso, te invito a que leas detalladamente el relevo de responsabilidad que tienes disponible en esta página web.
Además, me gustaría remarcar que si tienes dudas sobre los tratamientos a seguir, lo mejor que puedes hacer es consultar con personal sanitario cualificado. En internet hay mucha información sobre muchas cosas, pero cuando se trata de temas de salud, no hay que hacer autotratamientos en casa.
Una cosa más si te apetece escribirme, estaré encantada de recibir tus comentarios en hola@laotracaradelainsulina.com
¡Gracias por leerme! Espero que esta página web te sea de utilidad 🙂
Nadie quiere cruzarse con una enfermedad en su vida, y mucho menos si se trata de la de un hijo. Sin embargo, hay veces en las que las tormentas dan paso a días radiantes.
Esta es la historia de nuestro propio camino hacia la felicidad.
¿Quieres decirme algo?
Estaré encantada de que contactes conmigo 🙂